viernes, 20 de abril de 2012

Adiós a un grande...

No, no voy a decir que siempre los he tenído en cuenta, de hecho, descubrí a The Band relativamente tarde, cuando ya había agotado todas las bandas de heavy metal habidas y por haber. Pero llega un momento en el que necesitas algo más, tu hambre de música te hace querer descubrir nuevos sonidos, otros paisajes sonoros que te hagan comprender que la vida no acababa en Ritchie Blackmore o Michael Schenker y ahí sí entraron The Band. Ellos fueron uno de los responsables de que aquel adolescente amamantado por las estruendosas guitarras del hard & heavy, abriera su mente y descubriera otros estilos que con el tiempo, me proporcionaron el mismo placer que mis queridos Rainbow o mis adorados Iron Maiden. 
Hoy, Levon Helm, el inmortal batería de aquella sobrehumana maquina de rock´n´roll, ha perdido su batalla con el cáncer. Mañana dedicaré parte del día a recordar su maestría a la hora de baquetear con gusto y elegancia, su personal voz y revisaré algunos de la larga retahíla de clásicos que nos ha dejado. Es hora de sentirse afortunado y agradecido de haber podido disfrutar de su música durante todos estos años, que allí donde haya ido encuentre la paz y la felicidad que él nos ha proporcionado a nosotros regalándonos su gran talento. Suena ahora mismo "Tennessee Stud" de su maravilloso "Electric Dirt" y ya lo echo de menos. Descanse en paz.

jueves, 12 de abril de 2012

Dave Grohl, el músico total


BACK AND FORTH, EL DOCUMENTAL

Desde siempre soy fan de Dave Grohl, me cae bien, por entrevistas parece un tipo con las ideas claras, un buen tío con excelente sentido del humor y que después de haber vendido millones de discos, todavía siente pasión por el rock y conserva el espíritu de fan, eso que te hace disfrutar cuando conoces alguno de tus ídolos o consigues trabajar con un músico al que siempre has admirado.

Sin embargo, a pesar de haber seguido todos sus pasos de manera escrupulosa, se me había pasado dedicarle unos momentos al documental “Back And Forth”. Fue gracias a la recomendación de unos buenos amigos, cuando pensé que ya era hora  de sumergirse en ese largometraje que recoge desde los últimos días de Nirvana hasta la consagración de Foo Fighters como la que seguramente es la última banda de estadios.

No hace falta decir que el visionado de “Back And Forth” es absolutamente imprescindible, para todo aquel que ame el rock´n´roll en el más amplio sentido del término. Igual que no hace falta que seas fan de Motley Crue para disfrutar con la lectura de su atómico libro “The Dirt”, con esta película pasa lo mismo, no importa que ni siquiera sepas quienes son Foo Fighters, el documental nos muestra la faceta de Dave Grohl como músico total, con talento, actitud y valentía para tomar decisiones complicadas por el bien de su banda.

En otro largometraje impresionante, el dedicado al líder de Motorhead, aparece Grohl conversando con el mismo Lemmy y Bob Kulick sobre música, más concretamente sobre las primeras grandes voces del rock´n´roll. Surgen los nombres de Jerry Lee Lewis, Little Richard y Elvis, y es reconfortante ver a músicos con tanto bagaje sobre sus espaldas, hablar con tanta pasión sobre sus gustos.

En “Back And Forth” se intuye ese mismo amor cuando Grohl habla del suicidio de Kurt Cobain y de cómo afectó su vida. La decisión de cambiar la batería por la guitarra y las voces y ponerse al frente del escenario en su nuevo proyecto, Foo Fighters, era dura, pero tenía que probarse a sí mismo y empezar a recuperar las ganas por hacer cosas.

Es muy bonito seguir la evolución de cómo una banda de garaje acaba convirtiéndose en un grupo capaz de agotar las entradas del Wembley Stadium con pasmosa facilidad, y decidir entonces, cuando estás en lo más alto, que tu nuevo álbum (el excelente “Wasting Light”) tiene que ser grabado en el sótano de tu casa, rodeado de la familia y con tu hija pidiéndote que te vayas con ella a la piscina. Gente real, honesta, pasional, que antepone su arte antes que cualquier otra cosa.

El camino evidentemente no ha sido fácil, ha habido malas épocas que también quedan reflejadas. El momento en que se decide que William Goldsmith no da la talla y se tiene que regrabar de nuevo la batería (algo que hace el mismísimo Grohl), es delicado, y se puede ver a un hombre totalmente atormentado por la decisión tomada, así como durante la sobredosis de Taylor Hawkins que deja el futuro de la banda en el aire.

Si disfrutasteis con documentales ya clásicos como “Lemmy” o “The Story Of Anvil”, no dejéis pasar la oportunidad de disfrutar de “Back And Forth”, os aseguro que pasareis un buen rato.

UNA TRAYECTORIA IMPECABLE

Pocos pueden presumir de un currículum como el suyo, la coartada alternativa  se la gana primero con Scream, la mítica banda de punk rock con la empieza a tener algo de notoriedad a niveles underground. Más tarde con Nirvana alcanzaría el estrellato total y absoluto, cuando los de Seattle explotan en todas las listas con “Nevermind”. El siguiente “In Utero” y el estremecedor “Unplugged In New York” también cuentan con sus baquetas, el suicidio de Kurt Cobain acabó con la carrera del grupo, pero no con la de Grohl.
El solito (con la pequeña ayuda de Greg Dulli de Afghan Whigs) graba el debut de Foo Fighters, un pepinazo de puro rock que sorprende a todo el mundo. Él se encarga de todos los instrumentos, pero para el futuro ya ha decidido cambiar los tambores por la guitarra y la voz, a partir de ese momento, él será el frontman.

Era hora de formar una banda y para ello reclutó a dos miembros del grupo Sunny Day Real State y a Pat Smear, guitarrista de los seminales Germs y colaborador habitual de Nirvana. A partir de ahí, el despegue definitivo, lento pero seguro, y en medio todavía tenía tiempo para diferentes proyectos.

En 1994 se rueda “Backbeat”, un film centrado en los primerísimos años de los Beatles, se forma una banda para rodar la banda sonora y junto a Greg Dulli, Dave Pirner de Soul Asylum, Mike Mills de R.E.M. o Thurston Moore de Sonic Youth, se cuelan las baquetas de Dave Grohl. Nunca se habían oído versiones tan desenfrenadas y garajeras del “Long Tall Sally”, “Carol”, “Rock And Roll Music” o “C´Mon Everybody”.

Otro de sus grandes logros fue Probot, un proyecto en el que nuestro protagonista compone una canción para cada uno de sus cantantes de heavy metal favoritos, se la envía y ellos la graban, así de sencillo. La lista tira de espaldas, Lemmy Kilmister de Motorhead, Cronos de Venom, Mike Dean de Corrosion Of Conformity, Wino de Saint Vitus/Obssessed, Mac Cavalera de Sepultura, King Diamond de Mercyful Fate, Tom.G.Warrior de Celtic Frost, Eric Wagner de Trouble, Lee Dorrian de Cathedral y hasta el mismo Snake de Voivod, graban el que para mí, es uno de los mejores discos editados en el 2004, un trallazo de puro metal.

Las colaboraciones siguen estando a la orden del día, si se lo piden, le apetece y tiene tiempo no tiene nunca una negativa, de esta forma toca al lado de Lemmy, Melvins, Tony Iommy, David Bowie, Nine Inch Nails, Mike Watt, Garbage y de nuevo se embarca en otro superproyecto.

Otro nombre que logra el estrellato después de tirarse media vida en la oscuridad del underground es Josh Homme, ex guitarrista de los imprescindibles Kyuss, que con Queens Of The Stone Age, alcanza altas cotas de popularidad. En 2002 y después de un par de potentes discos, Homme recluta al ex cantante de Screamin Trees, Mark Lanegan y sí, lo habéis adivinado, Dave Grohl a la batería. Casualidad o no, “Song For The Deaf” se convierte en el álbum más exitoso de la banda, catapultando el nombre de Queens Of The Stone Age a lo más alto.

Lo había conseguido casi todo, había vivido el underground tocando en los tugurios más infectos del punk rock, había hecho historia con Nirvana y también había conseguido llevar su propia banda a lo más alto. Si eso no fuera poco, había trabajado con casi todos sus ídolos, a la impresionante lista antes citada añade por fin a un Beatle, cuando el mismísimo Paul McArtney lo reclama para festejar que Liverpool es en el 2008 la capital europea de la cultura. Él mismo lo recuerda así: “Unirme a la banda de Paul McArtney para tocar “Band Of The Run” es algo que no se puede explicar sólo con palabras, miraba a un lado y ahí estaba él, ¡un beatle!, ¡y yo estaba tocando en el mismo escenario!, uno de los momentos musicales más felices de mi vida, a veces los sueños se cumplen”.

Con su enésimo proyecto, Them Crooked Vultures, cumple otro de sus grandes deseos, trabajar con un miembro de Led Zeppelin, el tímido y escurridizo John Paul Jones, al que también se añade Josh Homme, de Queens Of The Stone Age, con los cuales graba un nuevo álbum donde una vez más rompe con todos los esquemas.

Para acabar, dejemos que sea él mismo quien se defina como músico total: “Sólo soy un tío que compone canciones y disfruta tocándolas para la gente. He sido muy afortunado, siempre he encontrado gente con gran talento y una paciencia infinita que me han empujado ser mejor músico, si tengo una habilidad especial, es haberme sabido rodear siempre de gente especial, tanto en la música como en mi vida privada, y si siembras, al final acabas recogiendo una buena cosecha. ¿Un consejo para los grupos que empiezan? No creo que sea el más indicado, pero tan sólo les diría que sean honestos, perseverantes y profesionales, si encima la suerte les acompaña, éste es el mejor negocio en el que puedes estar metido”.

miércoles, 11 de abril de 2012

Recordando el pasado...

Mi amigo Manel, buceando por las entrañas de internet, encontró un reportaje en un blog que habla sobre mis primeros pinitos en esto de la "prensa musical".
Es un artículo sobre las publicaciones musicales gratuitas que tanto se prodigaban en los 90, y entre ellas se encuentra Zombi, una revista musical que publiqué durante un par de años.
La verdad es que me hizo una ilusión enorme ver que alguien se acordaba de nosotros, así que se lo agradezco a Manel y al autor del blog (sea quien sea) y lo comparto con vosotros.

Enlace al artículo del blog Nonstoprocknroll