No
sé a vosotros, pero a mí uno de los lugares donde más me gusta escuchar música
es en el coche, conduciendo y con un buen trecho por delante, introduje el CD
en el reproductor y los áridos acordes de ·Hell Boogie” ya me causaron una muy
buena impresión, cuando llegó “Brown River”, el segundo corte, ya estaba
absolutamente embelesado ante tal demostración de clase y poderío, me acorde de
mi colega Manel y pensé que el cabrón lo había vuelto a clavar, han sido muchas
tertulias musicales juntos y me conoce muy bien. La audición iba en crescendo,
cuando llegó esa imperial y bellísima “Lucky Boy Blues” no daba crédito amigos,
ese solo parecía tocado por el mismísimo David Gilmour si éste se hubiera unido
a un sucio y oscuro combo de blues, me venían a la mente muchos nombres y
estilos que no sé si ellos mismos estarían de acuerdo, pero no podía evitar ver
las influencias de gente como Smithreens, Cruzados, Green On Red, Del Fuegos,
Tito & Tarantula, Tom Waits, ZZ Top, Johnny Cash, David Allan Coe y tantos
grandes de la música de raíces americana.
En
efecto, estábamos ante algo serio, uno
de esos discos que no se encuentran todos los días y eran de aquí, de casa
nuestra, un valor añadido por lo difícil que las bandas nacionales lo tienen
para sobrevivir.
Este
próximo sábado 19 de octubre, estarán presentando su joya en el escenario del
Rocksound. A menudo hemos comentado la suerte que tienen los yanquis con esa
cantidad de garitos que poseen donde se programa música en directo cada día y
donde con un poco de suerte puedes encontrarte con auténticos diamantes en
bruto, pues bien, no estamos ni en Lousiana, ni en Mississippi ni en ningún
antro de Texas, pero si vives por Barcelona o sus alrededores no te puedes
perder a un cuarteto responsable de uno de los mejores discos editados el año
pasado, en uno de los mejores clubs de esta ciudad. Como ellos mismos dicen en
uno de sus temas: Ven al rio marrón,
no te arrepentirás. Al fin y al cabo, ¿hay algo mejor que hacer un sábado por
la noche?