sábado, 28 de diciembre de 2013

Cosecha 2013, Un buen año, sin duda.

Se nos va otro año, y con él un montón de buena música en forma de grandes discos. No sé cuantos años llevo escuchando lo de que no salen buenas bandas ni novedades como las de antes, no sé vosotros, pero yo sigo sin dar a basto para asimilar tanto buen rock´n´roll año tras año, mes tras mes. Ya sean formaciones noveles o veteranos en muy buena forma, esto sigue muy vivo amigos, Still Alive And Well como decía la canción. Aquí os detallo algunos de mis favoritos del año que se va. Me gustaría citar otros nombres que me han ayudado a sobrellevar este 2013 de mejor manera, entre otros la vuelta a la psicodelia de Monstermagnet con "The Last Patrol", el delicioso classic rock de Statesboro Revue y su magnífico "Ramble On Privilege Creek", el hard rock de recuerdos Lizzyanos del debut de Carousel, el apocalipsis metálico de Red Fang y su "Whales And Leeches", el desenfreno black punk de Kverterlak o al tío Lemmy que volvió con el tremendo "Aftershock".

1 - Black Sabbath - "13"
 No creo que nadie esperara un disco tan sólido como "13", la vuelta tras casi dos décadas de la formación original de Black Sabbath, pero aquí está, sin Bill Ward, pero sonando tan malignos y apocalípticos como siempre. Su sonido clásico elevado a la máxima potencia con un Ozzy pletórico, un Butler como siempre en su sitio y un Iommy sencillamente abrumador. "End Of The Begining" no me la pude quitar de la cabeza en meses y lo mismo se puede decir de "Loner" o esa delicatessen titulada "Zeitgeist", un trabajo a la altura de la leyenda.

2 - Clutch - "Earth Rocker"
Contundentes, poderosos y más mediáticos, parece que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para señalarlos como lo que hacía tiempo que eran: unos putos clásicos. Nadie como ellos ha mezclado de manera tan convincente el southern, el blues, el stoner, el punk y el metal y ha salido airoso de la aventura. "Earth Rocker" no es su mejor álbum, pero sí una de las mejores colecciones de bombas sonoras lanzadas este año que nos deja. Disco del mes en casi todas las publicaciones de prestigio, después de más de 25 años se les reconoce. Ya era hora.


3 - Enforcer - "Death By Fire
Los que todavía se aferran a Iron Maiden o Judas Priest para escuchar heavy metal de calidad, bien harían en chequear a estos suecos que han recogido todas esas influencias de los ochenta para parir un definitivo y estruendoso discazo de puro true heavy metal. Imposible no caer rendido ante esa energía sin limites y ese impecable decálogo de caña y melodía a partes iguales. Guitarras dobladas, riffs que te parten por la mitad,  estribillos revienta gargantas, solos estratosféricos y un cantante que canta, en definitiva: puro heavy metal in your face.

4 - Joan Jett & The Blackhearts - "Urvanished"
Como la hemos echado de menos. La mujer con más pelotas de la historia de nuestra música llevaba un tiempo en stand by, pero este año se ha apiadado de nosotros y nos ha regalado una nueva colección de temas que nos ha sabido a gloria. Su facilidad para crear melodías de otro mundo sigue intacta, e igualmente podemos decir lo mismo de sus Blackhearts, que siguen sonando como un puto puño cerrado. Uno de mis objetivos el año que viene será sin duda cazarla en directo en algún escenario. Bienvenida de nuevo Joan.


5 - Horisont - "Time Warriors"
Después de que en el anterior se les fuera la mano con la oscuridad, en esta nueva obra vuelven a recuperar su gusto por las melodías guitarreras a dos guitarras y los temas más cortos y directos. Son una de mis bandas actuales favoritas, así de claro lo digo, y lo son porque pocas composiciones he escuchado más perfectas que "Writting On The Wall" o "Backstreet". Si te gustan los Judas Priest de la primera época o el heavy rock más primigenio, son tu banda.


6 - ´77 - "Maximum Rock´n´Roll
Su directo lo conoce todo el mundo, son capaces de destrozar cualquier escenario que se les ponga por delante y en disco tampoco son mancos. Su nuevo álbum incide en ese powerage rock´n´roll crudo, deudor del blues, del hard, del high energy y de los clásicos de los cincuenta, y se muestra demoledor en un repertorio de temas tan directos como implacables. Si corre sangre por tus venas será difícil que no trempes ante cosas como "Stay Away From Water" o ese enganchoso tema titulo. Jefazos.


7 - Michael Monroe - "Horns And Halos"
El cabrón lo ha vuelto a conseguir y eso que por el camino perdió a Ginger, un importante elemento en su banda. No importa, Steve Conte continuaba al pie del cañón, y para apoyar ese sonido de guitarras criminales ficha a Dregen y listo, ya está todo preparado para lanzar al mundo una nueva masterpiece. Amar a Hanoi Rocks y todo lo que representan no me nubla el juicio, seas fan o no, es incuestionable la altisima calidad conseguida por un tipo que para mí, ya es toda una leyenda.


8 - Bottle Rockets - "Bottle Rockets/The Brooklin Side" Reedición
No me he podido resistir a lo que para mí es una de las reediciones del año. Hacía tiempo que andaban descatalogados y ahora se reeditan con un libreto que es oro puro y con, ojito, 18 temas extras entre ambos títulos. Soy de los que piensa que son una de las mejores bandas de rock americano de la historia, pioneros junto con Uncle Tupelo de lo que se llamó New Alt Country, los tipos amaban el sonido de los banjos y las mandolinas, pero tenían almas punk, y la colision de los dos mundos dio como resultado su personalisimo estilo. 


9 - Blood Ceremony - "The Eldritch Dark"
Muchas son las cosas que me atraen de Blood Ceremony: su vena ocultista, su amor por el cine de terror de serie B, la hermosa voz de la bruja Alia O´Brien, la innata elegancia de su guitarrista Sean Kennedy, esas flautas que parecen proceder del mismo infierno, la bella oscuridad que desprenden sus canciones y el hecho de que lleven tres discos y los tres sean impecables. Es escuchar "Witchwood" y pensar que este tema sí hubiese sido compuesto treinta años atrás, seguramente sería un clásico hoy en día. Una Delicia os lo aseguro.


10 - The Riff Truckers - "Healing The Soul"
Aromas de carreteras polvorientas, rock sureño, boogie desenfrenado y algo de country enguarrado, y no son de Texas ni de Tennessee, son del País Vasco y en esta su segunda entrega han dado en el centro de la diana. Aunque está mejor grabado, mejor producido, mejor tocado y definitivamente con mejores canciones, ojalá me equivoque, pero mucho me temo que estemos ante el típico discazo que pasará desapercibido. Si gustas de lo mencionado unas lineas atrás, no dudes y hazte con él, seguro que me lo agradeces.



11 - The Temperance Movement - "The Temperance Movement"
Hace tiempo que parece que en Inglaterra está pasando algo. Después de importar hypes cada vez más endebles, parece que las listas las están tomando bandas de verdad, con corazón, talento y actitud. Temperance Movement son un ejemplo de ello, se les ha comparado a Black Crowes y ciertamente poseen cierta similitud con la banda de los hermanos Robinson, pero se les nota la vena inglesa, la de verdad, la de Zeppelin, Free o tantos otros. Una de las grandes sorpresas del año.


12 - Darkthrone - " The Underground Resistance"
Cada vez más alejados del black metal pero tan cafres, cerdos y burros como siempre. Fenriz y Nocturno Culto siguen a la suya, agrandando la leyenda, convirtiendo el nombre de Darkthrone en una referencia ineludible no ya sólo del metal extremo, si no de la escena metálica en general. Dioses para los oídos acostumbrados a sus infernales odas, "The Underground Resistance" se me antoja como el disco perfecto para que gente del punk o del metal más clásico pueda adentrarse en sus satánicas majestades. 


13 - Ghost - "Infestissumam"
Amados u odiados, con los suecos no hay termino medio. Un servidor tardó en caer rendido ante Papa Emmeritus y su cohorte de demonios, pero después de este enorme álbum no puedo más que convertirme a la religión Ghost. Mezclando los conceptos de los setenta con unas cristalinas y embaucadoras melodías, es complicado, por no decir imposible, no caer de rodillas ante ellos. Quizás su propuesta te parezca ridícula e incluso te suenen blandos y previsibles, lo mismo tienes razón, pero yo pocas canciones me han enganchado tanto este año como "Per Aspera Ad Inferi" o "Ghuleh/Zombie Queen".


14 - Trouble - "The Distortion Field"
Con un nuevo cantante que ha encajado como un guante y esa alienígena pareja de guitarras, Trouble volvieron a la vida con un disco tan bueno como cualquiera de sus clásicos. Es curioso, porque escuchándolo parece mentira lo mucho que el sonido de esta banda ha influenciado a muchos de los gurús actuales, porque seamos claros, Down son enormes, pero Trouble estaban antes que ellos, mucho antes para ser justos. Su vuelta amigos, no ha podido ser más poderosa.



15 - Saturna - "Ignis"
Los catalanes nos sorprendieron con un disco de debut tremendo y ahora ya no nos han sorprendido tanto, los conocemos de sobras, pero tampoco nos esperábamos que se superaran de esta manera. Rozando el metal en algunos momentos, su stoner plagado de recuerdos de gigantes como Sleep, Saint Vitus o Black Sabbath, no tiene que envidiar a nadie que se les ponga por delante. Si pasan por tu ciudad, dales una oportunidad.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Asignatura Pendiente

El próximo día 2 de Diciembre aprobaré por fin una asignatura pendiente, la de ver a Black Sabbath con su formación original, o casi, porque a ninguno se nos olvida la añorada ausencia del gran Bill Ward. Pude ver a los colosos de Birmingham, siendo un chaval, en aquella desastrosa gira con Ian Gillan de cantante, donde casi todo falló estrepitosamente, desde la vergonzosa bienvenida que le tributaron a Diamond Head (uno de los teloneros) tirándoles de todo, hasta los mismos Sabbath que se mostraron apáticos, blandos, desmotivados y decididamente desubicados. Aquella noche, sólo las Girlschool estuvieron a la altura, era la segunda vez que las veía y de nuevo caía rendido a los pies de la banda de féminas con más pelotas del rock´n´roll, con permiso de las Runaways claro. Y no me entendáis mal, soy de los que tiene "Born Again", el disco que presentaban, en un pedestal, pero aquello no había por donde cogerlo, con el batería de la Electric Light Orchestra tras los tambores, un Gillan desastroso y un Iommy a la deriva, que encima se vio rebajado a tener que incorporar el dichoso "Smoke On The Water" en el set list de la banda. No, mi primera vez con ellos no fue precisamente agradable. 
Muchos años después de aquello, y tras pasar una interminable lista de músicos por el grupo, la formación clásica con Ozzy de nuevo al frente, se reunió y se acercaron a nuestro país en un único concierto, que por diversos motivos no pude disfrutar. Se me escaparon y pensé que nunca volvería a tener una oportunidad como esa, pero las circunstancias mandaban y tocaba joderse, recuerdo que aquella noche apenas si pude dormir. 
Tuvo que ser con Ronnie James Dio y en una reencarnación que ni siquiera podía utilizar el nombre de Black Sabbath, cuando me volví a encontrar con ellos. Un pabellón de la localidad costera de Bournemouth, en Inglaterra, fue el escenario, y aquello fue antológico. Recuperando parte de la escenografía de la gira de "Mob Rules" y con la banda a pleno rendimiento, recordé el porqué la corta etapa del pequeño Elfo para mí es casi tan importante como la del Príncipe De Las Tinieblas. Algunos dirán que ni siquiera podían utilizar el sagrado nombre de la banda, pero para un servidor, aquello eran Black Sabbath en su máxima expresión, en todo su esplendor, presentando un excelente álbum y haciendo sonar clásicos como "Children Of The Sea" o "The Sing Of The Southern Cross" de manera apoteósica. 
Pero reconozco que me faltaba algo, al igual que estoy convencido que un tema como "Heaven And Hell" no puede ser interpretado por otro que no sea el mismo Dio, también soy de la opinión de que "Iron Man" o "War Pigs" o "Sabbath Bloody Sabbath" pertenecen a la voz de Ozzy, es un hecho, nadie puede cantarlas como él. Tenía, no, debía ver a Iommy, Butler y Ozzy juntos de nuevo descargando esa histórica e inmortal batería de perlas que poseen, y mira por donde el milagro se produjo. No estaba nada claro que después de varios intentos los cuatro Sabbath originales volvieran a unir sus destinos, pero la magia, el interés o el amor por el dinero, llámalo como quieras, salió a relucir y, auspiciados por el gran Rick Rubin, no sólo pensaban girar juntos, si no que además grabarían nuevo material después de más de treinta años sin hacerlo, casi nada. 
Como he comentado antes, Bill Ward, el baterista perfecto, se ha quedado por el camino, los malditos abogados y el dinero han hecho que el viejo Bill sea sustituido por el baqueteador de Rage Against The Machine, una putada, pero escuchando "13", su nueva obra, hasta una ausencia tan grande como esa es más llevadera. Confieso que no esperaba gran cosa de sus nuevas canciones, pero como me suele ocurrir en estas ocasiones, el grupo ha cerrado mi enorme bocaza con un disco incontestable, sólido, contundente, un digno titulo más que añadir a su discografía. El motivo final para que mis ilusiones por verlos de nuevo se multiplicasen por mil. E
sta vez el país vecino será el destino, Paris la ciudad, y yo y unos cuantos amigos los afortunados que presenciaremos a la que posiblemente sea la banda más influyente de la historia del hard rock y el heavy metal. La noche del 2 de diciembre cerraré un circulo y aprobare mi particular asignatura pendiente.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Yo pensaba que el boogie era otra cosa...

Mi primer acercamiento al boogie rock fue con Status Quo, banda escandalosamente ninguneada por un amplío sector del rockerío, que los considera una formación futíl, blanda y vendida al maimstream. No sé para vosotros, pero para mí las siluetas de Parfitt, Rossi y Lancaster moviéndose al unísono mientras atacan, por ejemplo, “Caroline”, es sinónimo de puro rock´n´boogie in your face. Luego llegaron otros maestros del género. Debo citar a Canned Heat como otros de mis favoritos, por supuesto ZZ Top, la profunda guitarra de John Lee Hooker, que con ese tempo te arrastraba al mismísimo infierno, todos los grandes del southern rock, con especial mención a los inmensos Foghat y a mis adorados Lynyrd Skynyrd y tampoco me gustaría olvidarme de Black Oak Arkansas, cuyo clásico “Jim Dandy” lo debo haber escuchado, bailado y disfrutado en millones de ocasiones. Sí señor, tenía muy claro lo que era el boogie rock por excelencia o al menos eso creía.
Cuando cayó en mis manos “Focus Level”, la primera entrega de Endless Boogie, me tuvo hipnotizado una temporada larga. Era imposible etiquetarlos ni describirlos, raros de cojones, eran como un aborto bastardo entre el blues más primigenio y la psicodelia más pasada de vueltas y sin embargo, ellos, más concretamente el guitarrista Paul Major, se definían como una banda de boogie infernal, “sólo queremos llevar la música de John Lee Hooker y Son House a otro nivel. Somos como ese boogie blues interminable y tenebroso que va a por ti para arrastrarte a lo más profundo de tus pesadillas”. La cita es extraña, pero totalmente definitoria de lo que era su música, una jam interminable donde las enmarañadas guitarras de la pareja Major/ Eklow literalmente te hieren el alma, mientras los gruñidos y susurros del Sr. Top Dollar (el alias de Paul Major) te hacen viajar a una dimensión donde los espíritus de Willie Dixon, Robert Johnson, Fred McDowell, Muddy Waters o Son House están montando una buena fiesta.
Hubo cierto conato de éxito cuando una canción de su segundo largo, “Tarmac City”, fue incluida en la banda sonora de la popular serie Sons Of Anarchy, dándole al cuarteto neoyorkino cierta notoriedad, pero sólo fue eso, unas cuantas menciones en alguna publicación de tendencias y vuelta al oscuro underground. Lógico, a pesar de que “Full House Head” era otro impecable manual de cómo coger el legado del blues y hacer algo novedoso, fresco y excitante, el álbum pasó prácticamente desapercibido para un público que los encontraba demasiado extraños. Justo tras la salida de su segundo engendro, leí a Jesper Eklow decir unas cuantas verdades: “Podríamos sonar más normales, pero no nos sale, amamos a gente como Captain Beefheart o Frank Zappa y si a ellos les sirvió, no veo porqué nosotros no podemos hacer lo que queramos. Si prefieres el blues limpio y comercial ahí tienes los artistas de Alligator, nosotros hacemos otra cosa, tómanos o déjanos es así de sencillo”.

Y eso lo decía después de facturar el que se me antoja su disco más “accesible”, porque con “Long Island”, su hasta la fecha última referencia, vuelven a la senda más retorcida, al camino menos transitado, al sonido más enfermo, en otro pepinazo de puro blues demoniaco e incandescente que hace que los altavoces de tu equipo estallen en mil pedazos. Pues sí amigos, estaba equivocado de medio a medio, mi concepto de lo que es el boogie ha cambiado por completo, y la culpa la tiene esta panda de psycho killers que han agarrado por el cuello al estilo, lo han matado, se lo han comido, lo han digerido y han expulsado al mundo otro concepto de blues totalmente diferente al que estábamos acostumbrados: el boogie sin fin.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Ven a conocer el Río Marrón...

Los conocí como a tantos otros a través del blog “Corazón De Rock´n´roll” de mi buen amigo Manel Celeiro, y lo que son las casualidades de la vida, cuando estaba investigando sobre ellos, chequeando youtubes y demás, recibí la llamada de Rockzone, la revista donde colaboro: “Tengo aquí un disco que seguro que te va a encantar, son de Madrid, se llaman Dirty Browns y hacen un poderoso blues pantanoso que seguro te interesa”, sonreí y aquella misma tarde bajé a la redacción a por el disco, que dicho sea de paso tenía un titulo que me encantaba “Goatman Said Everything´s Ok”.
No sé a vosotros, pero a mí uno de los lugares donde más me gusta escuchar música es en el coche, conduciendo y con un buen trecho por delante, introduje el CD en el reproductor y los áridos acordes de ·Hell Boogie” ya me causaron una muy buena impresión, cuando llegó “Brown River”, el segundo corte, ya estaba absolutamente embelesado ante tal demostración de clase y poderío, me acorde de mi colega Manel y pensé que el cabrón lo había vuelto a clavar, han sido muchas tertulias musicales juntos y me conoce muy bien. La audición iba en crescendo, cuando llegó esa imperial y bellísima “Lucky Boy Blues” no daba crédito amigos, ese solo parecía tocado por el mismísimo David Gilmour si éste se hubiera unido a un sucio y oscuro combo de blues, me venían a la mente muchos nombres y estilos que no sé si ellos mismos estarían de acuerdo, pero no podía evitar ver las influencias de gente como Smithreens, Cruzados, Green On Red, Del Fuegos, Tito & Tarantula, Tom Waits, ZZ Top, Johnny Cash, David Allan Coe y tantos grandes de la música de raíces americana.

En efecto,  estábamos ante algo serio, uno de esos discos que no se encuentran todos los días y eran de aquí, de casa nuestra, un valor añadido por lo difícil que las bandas nacionales lo tienen para sobrevivir.

Este próximo sábado 19 de octubre, estarán presentando su joya en el escenario del Rocksound. A menudo hemos comentado la suerte que tienen los yanquis con esa cantidad de garitos que poseen donde se programa música en directo cada día y donde con un poco de suerte puedes encontrarte con auténticos diamantes en bruto, pues bien, no estamos ni en Lousiana, ni en Mississippi ni en ningún antro de Texas, pero si vives por Barcelona o sus alrededores no te puedes perder a un cuarteto responsable de uno de los mejores discos editados el año pasado, en uno de los mejores clubs de esta ciudad. Como ellos mismos dicen en uno de sus temas: Ven al rio marrón, no te arrepentirás. Al fin y al cabo, ¿hay algo mejor que hacer un sábado por la noche?

jueves, 10 de octubre de 2013

Lo primeros pasos...

Hace poco lo hablaba con algunos amigos y nos hacíamos esta pregunta: ¿Es “Pronounced Leh-Nerd Skin.Nerd” el mejor debut de la historia? Si tenemos en cuenta que ahí están dos de los mejores temas que nunca he escuchado (“Free Bird” y “Simple Man”, por supuesto) y que además también incluye perlas imperecederas como “Gimme Three Steps”, “Poison Whiskey” o “Tuesday´s Gone”, podríamos afirmar que si no lo es, poco le falta. Rápidamente empezamos a disentir, tío ¿y qué me dices del primero de Led Zeppelin?. Efectivamente, ese disco también merecería el cetro al mejor debut de la historia.

La conversación subió de tono y todo Dios empezó a decir la suya, cité dos trabajos absolutamente increíbles, el estreno de los Ramones y otro menos típico pero que ocupa un lugar de honor en mi ranking particular, el “Bangkok Shocks, Saigon Shakes, Hanoi Rocks”. Los finlandeses eran pipiolos menores de edad y se descolgaron con un disco impecable, ahí estaban piezas como “Lost In The City”, “Tragedy”, “11Th Street Kids”, “Cheyenne” o “Don´t Never Leave Me”, estaba claro que esas composiciones estaban sólo al alcance de los elegidos.  Se empezaron a citar clásicos a degüello, “The Doors”, “Black Sabbath”, “Van Halen”, “Too Fast For Love” (no me duele reconocer que este nombre lo dije yo mismo), “Music From Big Pink”, “Never Mind The Bollocks”, “Vincebus Eruptum”,  “Cheap Trick”, “New York Dolls”, “Show No Mercy”… todo el mundo decía la suya, hasta que alguien soltó una frase que hizo callarnos a todos de golpe: “Os parecerá que estoy loco, pero para mí, el debut de los Neurotic Outsiders es toda una obra maestra”. Pasaron unos segundos hasta que hubo una reacción unánime, no se puede hablar del debut de un grupo que sólo lanzó un disco y que encima no era ni siquiera una banda estable, pero el tío insistía: “Lo que queráis, pero para mí sigue siendo insuperable”.
Sigo pensando que el ejemplo no era válido, pero al día siguiente cuando llegué a casa, recuperé el álbum después de mucho tiempo sin escucharlo y en lo que sí tenía toda la razón es que aquel trabajo era impecable, incendiario, contundente, casi perfecto. Os acordareis que ahí estaban metidos Duff Rose McKagan y Matt Sorum, entonces todavía miembros de Guns´n´Roses, John Taylor, bajista de Duran Duran, y el gran Steve Jones. Se juntaron, compusieron la joya (una potentísima colección de temas de hard rock punk poderoso y musculado), la lanzaron al mundo y cada uno a lo suyo, como si fuera fácil hacer algo así.

Más tarde me acordé de otro disco similar, el apocalíptico “Demolition 23”, otra super banda con Michael Monroe y Sam Yaffa de Hanoi Rocks, y el malogrado Jay Hennings, que con la ayuda en la producción del mismísimo Little Steven, facturó otro de esos discos legendarios.

Eso sí, al final no hubo manera de ponernos de acuerdo en cual sería ese disco que merecería ser considerado como el mejor debut de todos los tiempos, aunque todos coincidimos en que aquel ya lejano “Neurotic Outsiders” era atómico.

viernes, 19 de abril de 2013

Feliz Cumpleaños Rocksound

Llevaba Antonio Celeiro una buena temporada dándole vueltas a la idea de montar un garito, le recuerdo sopesando pros y contras, calibrando posibilidades, mirando diferentes lugares... hasta que se salió con la suya y Rocksound fue una realidad. 
Yo no se lo dije entonces, pero me pareció un valiente, estábamos justo entonces entrando en esta crisis económica que parece no tener fin, y por otro lado, la edad de oro de los clubs de rock parecía que había pasado a mejor vida, o eso se intuía viendo los pocos que quedaban en una ciudad tan grande como Barcelona, vamos que era una empresa arriesgada por no decir suicida. 
Primero con Xavier Rivases (otro veterano de la noche barcelonesa), y más tarde con Sandro Reclam (el copiloto ideal para navegar la nave del entusiasmo con Antonio), la aventura fue tirando hacía adelante, como se suele decir, con sangre, sudor y lágrimas. Costaba arrancar, pero combinar el tener un poco de suerte, con la cabezonería innata de los dos jefes, al final da sus frutos, y por suerte, el Rocksound se asentó. 
Como antes Neuras, Les Enfants, Wawanco, Garatge o Texaco (por decir sólo unos cuantos escenarios de juergas y correrías), el local de Poble Nou empezó a ser como una segunda casa, además con el añadido de los conciertos en directo. 
Son ya muchas las noches antológicas vividas allí, recuerdo shows incendiarios de Hogjaw, Widowirds, Horisont, Rich Hope, The Muggs, White Cowbell Oklahoma, Delta Saints y tantos otros, pinchadas brutales de Four Hands From Hell, Javi Hoochie, Zoe Cash o Luis Van Cleef por poner algunos ejemplos, y además pudimos presenciar prácticamente a todas las bandas nacionales habidas y por haber en su escenario: Tort, Saturna, Guadalupe Plata, ´77, Motociclón, Dixie Town, Black West, Lizards, Barbarian Swords, The Eyes Horn Of The Rhino, Viaje A 800, Flying Renos, Grass, Arenna, Dixon II, Del Tonos, Buzzos, Evil MrSod, Prisma Circus, Booty Hunters, El Legado, Lipstick... muchas, muchas grandes noches. 
Alguien me podrá acusar de partidista, son mis amigos y los quiero, pero qué cojones, si te gusta el rock'n'roll es imposible no quedar atrapado por su ambiente una vez traspasas la puerta y te das de bruces con el cuadro de Neil Young. 
Dentro de poco celebran su quinto aniversario con conciertos y sorpresas varias, yo sólo espero que esas conmemoraciones sigan cumpliéndose por mucho tiempo más, porque amigos, yo no concibo dejar pasar demasiado tiempo sin ver un bolo allí y acto seguido tomarme una (o cien) copa mientras arreglamos el mundo o simplemente comentamos lo bueno que es el disco de tal o cual grupo. A eso se le llama vivir ¿no?
Pues eso, ahora os dejo, que me voy a ver por enésima vez a Los Del Tonos... ¡al Rocksound por supuesto! 

Felicidades y gracias por todo.

viernes, 12 de abril de 2013

Apoya la escena local

No hace mucho Viaje a 800, una de nuestras bandas más especiales, nos visitaron en una gira de despedida que finiquitaba más de una década de trayectoria. Nos decía Poti, bajista y cantante de la banda gaditana, antes del primer concierto, que les era imposible seguir, los compromisos laborales eran incompatibles con las necesidades del grupo y ante la imposibilidad de seguir creciendo, decidieron dar carpetazo a una carrera impecable. 
Meses antes, eran Motociclón, otra de nuestras grandes bandas, quienes también anunciaban su adiós definitivo, automáticamente me acorde de unas palabras que me comentó Tras, su guitarrista, justo antes de la edición de "Gentuza", su tercer largo: "Si no pasa nada con este disco, yo creo que lo dejo, es demasiado duro seguir tocando en los mismos sitios año tras año, mientras ves como cada vez viene menos gente. Nos hacemos dos mil kilómetros en un fin de semana y a veces no sacamos ni para la gasolina de vuelta". A pesar de que el disco era brutal, no pasó nada y acabaron separándose. 
En los días de Semana Santa llegaron a Barcelona los gallegos Dixie Town, otros aventajados de nuestra escena, con carrera, tablas y un discazo que presentar, el poderoso "O Furacan", un vendaval de puro blues psicodélico y pantanoso. Les pregunté si habían traído el vinilo para vender y estas fueron sus palabras: "Por supuesto, hemos traído todo lo vendible, de hecho si quieres mi cazadora también te la puedo vender". Fueron palabras en medio de la broma y el cachondeo, pero no escondieron su preocupación al invertir sus días de vacaciones en una gira que no les estaba yendo demasiado bien a nivel económico, ojalá aguanten porque son enormes músicos además de buenos tíos. Como antes hicieron Dixie Town, nuestros queridos Squizophrenic Spacers tuvieron que recurrir al Verkami para poder costearse la grabación de un nuevo disco, y como tengo amigos y conocidos en todos ellos, se lo crudo que lo pasan excelentes formaciones como Lipstick, Soulbreaker Company o The Lizards para sobrevivir. Como ya dije en algún otro post, no son sólo los sufridos músicos quienes lo pasan mal, garitos, pequeños promotores y demás gente involucrada también las pasan canutas para hacer de esto algo que merezca la pena, por eso me ha gustado ese llamamiento que he podido ver en las redes sociales para que apoyemos nuestra escena local, parece que hay una tímida reacción ante la preocupante falta de público en los conciertos de nuestras bandas, unos grupos, que no me cansaré de repetir, en la mayoría de casos les pegan millones de patadas al "the next big thing" que nos llega de fuera. 
Llegan días en los que tendremos oportunidades de sobra para hacer buena la frase del enunciado y apoyar la escena local. Primero, dentro de muy poquito, el 13 de abril, en la sala Estraperlo se celebra The Return Of The Unquiet Night, con las actuaciones de The Lizards, Fujiyama Kids, The Solenoids y Taquikardic Sinners, una noche llena de punk hard rock´n´roll a destajo. Un poco más adelante, el 27 de abril en la Plaza Mayor del Poble Espanyol, tendrá lugar el Bcn Stoner Festival con Saturna, Cuzo y Lord Summerisle, evidentemente ésta es una cita ineludible. Seguimos, el 12 de mayo de nuevo Saturna al lado de Arenna y Tort, destruiran el Rocksound Bar de Poble Nou a base de stoner setentero, trash, doom, sludge y psicodelia. Finalmente, el 17 de mayo en la misma sala, un triple cartel de los que te vuelan la cabeza, Grass, Flying Renos y los madrileños Hell´s Fire, responsables para mí de uno de los mejores discos de metal del año pasado. Organizados todos desde el más puro altruismo, los grandes beneficiados de esto somos nosotros, el público, que por una cantidad irrisoria disfrutaremos de una avalancha de buena música difícil de igualar. Y nosotros que somos los que más recibimos, a veces somos los que menos damos, ahí están esos tres eventos (aunque son muchos más), tres oportunidades de oro para echar un cable a nuestras bandas y disfrutar amigos, disfrutar hasta reventar.

miércoles, 3 de abril de 2013

Por fin, una buena noticia

Nos llego de sorpresa, Mephisto, la mítica sala de Poble Nou de Barcelona, cerraba sus puertas. No voy a negar que hacía mucho que no iba por allí, pero hubo un tiempo en que aquellas paredes pintadas de rojo intenso fueron testigo de muchas de mis juergas, y si hablamos de conciertos ya entramos en terrenos delicados. Incontables las veladas memorables vividas allí: Backyard Babies, Michael Monroe, Marduk, Pat Travers, Girlschool, Wayne Kramer, Gluecifer, Nashville Pussy, Flaming Sideburns, Zeke, Zen Guerilla, Tyla, Warrior Soul, Diamond Dogs, Napalm Death, L7, Cryptopsy, Great White, L.A.Guns, Glenn Hugues, Black Halos, Behemoth, André Williams, Dictators, Dark Funeral, Bell Rays, Nile, Mastodon, Enuff Z Nuff, Turbonegro, Necrophagia, Suffocation, Mother Superior... mucho rock´n´roll nos ha brindado su escenario. Por eso, era una lástima el perder otra sala más, sobretodo una con tanta historia, pero por una vez no todas las noticias iban a ser malas. Al final no se trataba de una despedida, si no de un hasta luego, un paréntesis que se abría para que el local respirase y volviera con más fuerza. Si amigos Mephisto continúa, con otro nombre (Bóveda, que era el apelativo de otro seminal templo que existió también en Poble Nou) y una nueva gente que apuesta porque la sala recobre el protagonismo perdido. El día 19 de Abril se inaugurará la nueva etapa y el próximo 4 de mayo se estrena la nueva temporada de conciertos con Imperial State Electric, el último vástago del inquieto Nicke Andersson, un tipo que haga lo que haga nos hace quitarnos el sombrero a todos. Ya fuera destrozando parches en Entombed, capitaneando a guitarrazo limpio los añorados Hellacopters, deleitándonos con el bonito soul de The Solution o volviéndonos a destrozar los tímpanos con el deathn´roll desenfrenado de Death Breath, suya es una de las carreras más prolíficas e impecables de los últimos años. En Imperial ha dado rienda suelta a su pasión por Kiss, uniéndolo con unas melodías cristalinas producto de su amor incondicional por bandas como Cheap Trick, The Who o los mismo Beatles, una delicia. Esa promete ser una noche para el recuerdo, aderezada además por algunas sorpresas mayúsculas que de momento no debemos desvelar. Ya era hora, no todo iban a ser malas noticias.


jueves, 14 de marzo de 2013

Desde que te fuiste

Hace unas horas he leído una magnífica reflexión de un buen amigo sobre un ser querido, y no hace mucho, otra de mis grandes amistades, me hizo sentir orgulloso de contarme entre su círculo al escribir unas palabras en su blog sobre lo mucho que echaba de menos a su padre fallecido hace ya tiempo. Esta tarde, estaba rindiendo mi íntimo y pequeño homenaje al desaparecido batería de Iron Maiden, Clive Burr, y automáticamente me he acordado del mío. Quizás porque siempre que entraba en mi habitación me pillaba escuchando a La Doncella o porque le recuerdo observando las portadas de "Killers" o "Powerage" con rostro cariacontecido o puede ser simplemente porque un día, me acuerdo como si fuera ayer, mientras escuchaba los solos de "The Ides Of March" me dijo: "Esa guitarra no está podrida". Aquello para mí fue un triunfo, porque estamos hablando de un hombre al que el rock'n'roll le parecía una aberración sonora, un tipo chapado a la antigua admirador de Rafael Farina y James Stewart, que creía a pies juntillas que aquella endemoniada música estaba llevando a su hijo hacía la perdición, ya sabéis "Straight To Hell" como dirían Drivin'N'Cryin'. A pesar de ello, él fue quien me compró mis primeras entradas de concierto (nunca le agradeceré lo suficiente que le diera el dinero a los mayores de mi barrio para que me pillaran el ticket para ver a Def Leppard, Rainbow y UFO) y él mismo me acompañó a recoger mi primera batería, que por supuesto había pagado él también, a pesar de que la economía familiar no era precisamente boyante y que no lo veía nada claro. Con todo y eso, él me entendió y me apoyó. Como a todos los padres de aquella época le tocó vivir años duros, trabajo, trabajo y más trabajo, quizás por eso casi empalmó una enfermedad tras otra hasta que el jodido cáncer se lo llevó, sin tiempo a disfrutar de una jubilación que tenía bien merecida. 
No soy persona de arrepentirme de nada, ni siquiera de las equivocaciones que he cometido que han sido muchas, pero una espina que tengo clavada y que me temo que no me sacaré nunca, es la de no haberle dicho un montón de cosas, vete a saber porqué, que ya las tenía dentro cuando todavía estaba entre nosotros. Hoy, más de una década después de irse, me sorprendo pensando en él ayudado por los más mínimos detalles, hoy ha sido escuchando Iron Maiden, otro día puede ser viendo una victoria del Barça y pensando en lo que hubiera disfrutado estos años de éxito azulgrana, y puede que otro día lo añore al pasar por una carretera que frecuentábamos juntos en alguna de las muchas salidas que solíamos hacer. La única verdad es que la clase de persona que soy (para lo bueno y también para lo malo) se lo debo a todo a él y que no pasa un solo día desde que se fue, en que no lo eche de menos. Ya veremos que nos espera cuando hayamos finiquitado nuestra estancia en este mundo, pero espero que cuando me largue (de aquí a mucho tiempo) nos reencontremos y entonces sí, por fin le diré todas las cosas que siento.


domingo, 10 de febrero de 2013

Hasta los huevos

Llevo tiempo macerando el cabreo, y prometo que trato de ser comprensivo y paciente cuando se trata de presenciar un concierto en directo, pero la paciencia a veces, se acaba. Son muchos los años yendo a bolos, en salas, pequeños clubs, pabellones, estadios, festivales, discotecas, garitos que parecen zulos, de todo... y por supuesto las he visto de todos los colores, desde borrachos más pendientes de mantener el equilibrio que de lo que pasa en el escenario, hasta peña que te cae encima sin saber siquiera de donde han venido. Todos los que vais regularmente a conciertos sabéis de lo que hablo, y no me quejo, esas son las cosas del directo, y si te molesta recibir algún golpe o sufrir ciertas incomodidades, mejor te quedas en casa. Pero de unos años a esta parte viene proliferando una práctica con la que sinceramente no puedo, y encima cada vez son más. Los avances tecnológicos en móviles y demás, han hecho que cada uno de nosotros saque el fotógrafo que al parecer todos llevamos dentro, y si antes estábamos acostumbrados sólo a los profesionales, ahora las primeras filas están plagadas de peña haciendo fotos a saco. Ningún problema con eso, a todos nos gusta tener un recuerdo, y hay que decir que la mayoría son bastantes respetuosos con el resto del público intentando no tapar la visión. Pero siempre hay unos cuantos que no, que no se conforman con tener las instantáneas de rigor, y se pasan todo el concierto cámara (o móvil) en alto grabando de principio a fin, sin importarle el que está detrás sufriendo su evidente falta de modales. Luego ves esas grabaciones en Youtube donde, como no, ni se ve ni se escucha nada. 
Estos últimos días han sido prolíficos en conciertos, el jueves Buffalo Summer, el viernes Rhino Bucket y el sábado Crucified Barbara, y allí estaban impasibles e inagotables al desaliento, con sus camaritas y comentando con el de al lado lo chulas que estaban quedando "esas grabaciones", sin hacer ni puñetero caso a la banda que lo estaba dando todo en el escenario. Nunca lo hubiera dicho, pero echo de menos aquellos tiempos en que los fotógrafos tenían dos o tres temas para hacer su trabajo y se acabó. Y por favor, no me gustaría malas interpretaciones, conozco a mucha gente que hacen auténtica magia con una cámara en las manos (profesionales y no profesionales), y los tiros no van por ahí, creo que todos sabemos a lo que me refiero.

lunes, 4 de febrero de 2013

Clutch en Berlin, la apisonadora sónica

En una de las muchas fiestas nocturnas acontecidas en Rocksound me liaron. En eso mi colega Antonio es un auténtico experto, ¿nos vamos a ver a Clutch a Berlín en una sala? Y yo, que soy débil, que me cuesta poco liarme, y que para colmo, no los había visto nunca, evidentemente dije que sí. Al final fuimos cinco los representantes de la crew de Rocksound que viajamos a tierras teutonas para disfrutar del directo de una banda especial, uno de esos grupos inclasificables que están por encima de modas, y cuya música nos ha ido acompañando desde hace más de una década. 
Los cabrones por eso nos la jugaron bien, hacían una mini gira europea para tantear como estaban las cosas en el viejo continente, pero presentaban una nueva obra "Earth Rocker" que todavía no estaba a la venta. Nos hubiera gustado llevar el nuevo disco bien aprendido, pero nos tuvimos que conformar con meternos en vena tan sólo el nuevo single, que dicho sea de paso, ya nos sonaba como un clásico más. Más adelante, antes del verano, harán una segunda vuelta vista la buena respuesta de esta toma de contacto donde, ¡ojo!, han agotado los aforos allí donde han estado. 
El Lido era la sala, un local para unas quinientas personas perfectamente cuadrado, con buena visibilidad y un sonido de auténtico lujo. Nada más entrar, un par de nosotros decidimos vivir la experiencia en primera fila, con los americanos estampándonos todo su arsenal bien cerquita. Allí, tocando los monitores, nos plantamos y no nos movimos hasta que se apagó la última nota. Hark fueron los encargados de abrir la velada, buena banda, un power trío de puro stoner sabbathico que calentó el ambiente a base de bien, aunque yo he de reconocer que al tercer tema ya estaba pensando en los protagonistas de nuestro viaje. Por fin salen, y lo hacen en tromba con "The Mob Goes Wild", aquello se viene abajo y curiosamente el primero que me deja impresionado es el batería Jean Paul Gaster, una puta bestia parda. "Pure Rock Fury" y el primer single del nuevo disco "Earth Rocker" nos dejan extasiados. Tim Sult puede tener pinta de contable, pero es increíble el sonido que le saca a su Les Paul, y lo mismo podemos decir  del bajista Dan Maines, parece un ratón de biblioteca, tranquilo, sin moverse un ápice de su metro cuadrado, pero no se entiende el sonido de Clutch sin su portentoso bajo. ¡Brutal! Neil Fallon en cambio posee todo el carisma de los grandes frontmans, se nota su aprendizaje en la escuela del punk y del hardcore, pero verle deslizar con tanta delicadeza el slide sobre su Gibson SG nos trae a la memoria los grandes del classic rock, y esa voz amigos, esa voz es única. Van cayendo más nuevos temas, suenan que te mueres, pero cuando incorporan alguna de sus joyas el local se electrifica y las paredes literalmente sudan. "Child Of The City" casi consigue que se me partan un par de vertebras, y ni te cuento cuando cayó como un cañón "The Elephant Riders", "Immortal" y ese temazo, que no esperaba, titulado "Escape From The Prison Planet". No sólo estaban cumpliendo mis altas expectativas, es que las habían superado con creces. 
Todavía nos quedaba la sorpresa de ver a todo Dios botando como locos con "Electric Worry" (fusionada con "One Eye Dollar") para dar por finalizado un concierto prácticamente perfecto, donde una banda con dos décadas de historia, sin haber cambiado nunca uno solo de sus componentes, daban una lección magistral de como se hace música atemporal sin fecha de caducidad, una auténtica y cojonuda banda de rock´n´roll, de las mejores que puedes encontrar en la actualidad. 
Se rumorea con fuerza que en la segunda vuelta de la gira europea que están realizando puede caer España, sería poco antes del verano y en sala, el habitat natural de unos tíos que deberían ser descubiertos y degustados por todo aquel que sienta algo por la palabra rock. 
Más tarde tuvimos el placer de poder departir unos momentos con ellos en el camerino y alguno  no salía de su asombro de que cinco colgados de Barcelona hubiesen hecho el viaje tan sólo para poder verlos en directo. Como si hubiésemos tenido que ir al mismísimo infierno...