miércoles, 3 de abril de 2013

Por fin, una buena noticia

Nos llego de sorpresa, Mephisto, la mítica sala de Poble Nou de Barcelona, cerraba sus puertas. No voy a negar que hacía mucho que no iba por allí, pero hubo un tiempo en que aquellas paredes pintadas de rojo intenso fueron testigo de muchas de mis juergas, y si hablamos de conciertos ya entramos en terrenos delicados. Incontables las veladas memorables vividas allí: Backyard Babies, Michael Monroe, Marduk, Pat Travers, Girlschool, Wayne Kramer, Gluecifer, Nashville Pussy, Flaming Sideburns, Zeke, Zen Guerilla, Tyla, Warrior Soul, Diamond Dogs, Napalm Death, L7, Cryptopsy, Great White, L.A.Guns, Glenn Hugues, Black Halos, Behemoth, André Williams, Dictators, Dark Funeral, Bell Rays, Nile, Mastodon, Enuff Z Nuff, Turbonegro, Necrophagia, Suffocation, Mother Superior... mucho rock´n´roll nos ha brindado su escenario. Por eso, era una lástima el perder otra sala más, sobretodo una con tanta historia, pero por una vez no todas las noticias iban a ser malas. Al final no se trataba de una despedida, si no de un hasta luego, un paréntesis que se abría para que el local respirase y volviera con más fuerza. Si amigos Mephisto continúa, con otro nombre (Bóveda, que era el apelativo de otro seminal templo que existió también en Poble Nou) y una nueva gente que apuesta porque la sala recobre el protagonismo perdido. El día 19 de Abril se inaugurará la nueva etapa y el próximo 4 de mayo se estrena la nueva temporada de conciertos con Imperial State Electric, el último vástago del inquieto Nicke Andersson, un tipo que haga lo que haga nos hace quitarnos el sombrero a todos. Ya fuera destrozando parches en Entombed, capitaneando a guitarrazo limpio los añorados Hellacopters, deleitándonos con el bonito soul de The Solution o volviéndonos a destrozar los tímpanos con el deathn´roll desenfrenado de Death Breath, suya es una de las carreras más prolíficas e impecables de los últimos años. En Imperial ha dado rienda suelta a su pasión por Kiss, uniéndolo con unas melodías cristalinas producto de su amor incondicional por bandas como Cheap Trick, The Who o los mismo Beatles, una delicia. Esa promete ser una noche para el recuerdo, aderezada además por algunas sorpresas mayúsculas que de momento no debemos desvelar. Ya era hora, no todo iban a ser malas noticias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario