lunes, 25 de noviembre de 2013

Asignatura Pendiente

El próximo día 2 de Diciembre aprobaré por fin una asignatura pendiente, la de ver a Black Sabbath con su formación original, o casi, porque a ninguno se nos olvida la añorada ausencia del gran Bill Ward. Pude ver a los colosos de Birmingham, siendo un chaval, en aquella desastrosa gira con Ian Gillan de cantante, donde casi todo falló estrepitosamente, desde la vergonzosa bienvenida que le tributaron a Diamond Head (uno de los teloneros) tirándoles de todo, hasta los mismos Sabbath que se mostraron apáticos, blandos, desmotivados y decididamente desubicados. Aquella noche, sólo las Girlschool estuvieron a la altura, era la segunda vez que las veía y de nuevo caía rendido a los pies de la banda de féminas con más pelotas del rock´n´roll, con permiso de las Runaways claro. Y no me entendáis mal, soy de los que tiene "Born Again", el disco que presentaban, en un pedestal, pero aquello no había por donde cogerlo, con el batería de la Electric Light Orchestra tras los tambores, un Gillan desastroso y un Iommy a la deriva, que encima se vio rebajado a tener que incorporar el dichoso "Smoke On The Water" en el set list de la banda. No, mi primera vez con ellos no fue precisamente agradable. 
Muchos años después de aquello, y tras pasar una interminable lista de músicos por el grupo, la formación clásica con Ozzy de nuevo al frente, se reunió y se acercaron a nuestro país en un único concierto, que por diversos motivos no pude disfrutar. Se me escaparon y pensé que nunca volvería a tener una oportunidad como esa, pero las circunstancias mandaban y tocaba joderse, recuerdo que aquella noche apenas si pude dormir. 
Tuvo que ser con Ronnie James Dio y en una reencarnación que ni siquiera podía utilizar el nombre de Black Sabbath, cuando me volví a encontrar con ellos. Un pabellón de la localidad costera de Bournemouth, en Inglaterra, fue el escenario, y aquello fue antológico. Recuperando parte de la escenografía de la gira de "Mob Rules" y con la banda a pleno rendimiento, recordé el porqué la corta etapa del pequeño Elfo para mí es casi tan importante como la del Príncipe De Las Tinieblas. Algunos dirán que ni siquiera podían utilizar el sagrado nombre de la banda, pero para un servidor, aquello eran Black Sabbath en su máxima expresión, en todo su esplendor, presentando un excelente álbum y haciendo sonar clásicos como "Children Of The Sea" o "The Sing Of The Southern Cross" de manera apoteósica. 
Pero reconozco que me faltaba algo, al igual que estoy convencido que un tema como "Heaven And Hell" no puede ser interpretado por otro que no sea el mismo Dio, también soy de la opinión de que "Iron Man" o "War Pigs" o "Sabbath Bloody Sabbath" pertenecen a la voz de Ozzy, es un hecho, nadie puede cantarlas como él. Tenía, no, debía ver a Iommy, Butler y Ozzy juntos de nuevo descargando esa histórica e inmortal batería de perlas que poseen, y mira por donde el milagro se produjo. No estaba nada claro que después de varios intentos los cuatro Sabbath originales volvieran a unir sus destinos, pero la magia, el interés o el amor por el dinero, llámalo como quieras, salió a relucir y, auspiciados por el gran Rick Rubin, no sólo pensaban girar juntos, si no que además grabarían nuevo material después de más de treinta años sin hacerlo, casi nada. 
Como he comentado antes, Bill Ward, el baterista perfecto, se ha quedado por el camino, los malditos abogados y el dinero han hecho que el viejo Bill sea sustituido por el baqueteador de Rage Against The Machine, una putada, pero escuchando "13", su nueva obra, hasta una ausencia tan grande como esa es más llevadera. Confieso que no esperaba gran cosa de sus nuevas canciones, pero como me suele ocurrir en estas ocasiones, el grupo ha cerrado mi enorme bocaza con un disco incontestable, sólido, contundente, un digno titulo más que añadir a su discografía. El motivo final para que mis ilusiones por verlos de nuevo se multiplicasen por mil. E
sta vez el país vecino será el destino, Paris la ciudad, y yo y unos cuantos amigos los afortunados que presenciaremos a la que posiblemente sea la banda más influyente de la historia del hard rock y el heavy metal. La noche del 2 de diciembre cerraré un circulo y aprobare mi particular asignatura pendiente.

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